El Consejo de Ministros del Gobierno de España ha decretado el estado de alarma en todo el territorio español por la epidemia del coronavirus, una medida que pretende aislar la expansión del contagio, tal y como ha sucedido en otros países.

El propio concepto de esto de alarma ya activa mecanismos psicológicos que pueden inducir a la ansiedad. Pese a que el COVID-19 puede parecerse mucho al virus de la gripe común, el hecho de que no dispongamos de vacuna adecuada al COVID-19, así como que su capacidad de contagio sea muy superior, genera ansiedad. Ansiedad por enfrentarnos a un desafío sanitario, social y económico desconocido y por no ser capaces de saber por cuánto tiempo. Esta ansiedad puede motivar nuestras acciones y reacciones, sin que sean todas ellas racionales.

5 consejos para gestionar tu ansiedad con el coronavirus

Aprender a gestionar tu ansiedad es vital durante este tiempo de incertidumbre. Controlarla te ayudará a tomar decisiones mejores y más saludables, a la vez que mejora tu reacción a la crisis. Además, la ansiedad y el estrés pueden reducir tu capacidad inmune y aumentar tu riesgo a una infección.

Si consigues mantenerte tranquilo, tomando las mejores decisiones para que tú y los tuyos conserven la salud, tendrás más probabilidades de superar esta crisis sanitaria.

Aquí van algunos consejos:

1. Valora tu nivel de riesgo y actúa en coherencia

Hay cuatro niveles de riesgo a tener en cuenta. Actuar de forma coherente a tu nivel de riesgo te permitirá estar preparado y ser realista. Del mismo modo, si no perteneces a grupo de riesgo, no tiene sentido que estés preocupado.

  • Riesgo alto: Alguien será considerado de alto riesgo si vive en la misma casa, mantiene relaciones íntimas o cuida de alguna persona que presenta síntomas y confirmación de diagnóstico de haber sido infectado por coronavirus. Las personas en este entorno tienen un riesgo alto cuando no siguen las indicaciones de precaución en su entorno doméstico y aislamiento.
  • Riesgo medio: Aquél que ha interactuado con otra persona que presenta síntomas de infección por coronavirus y con confirmación de infección por medio de test de laboratorio, aunque sin haber entrado en contacto de menos de 2 metros. Por ejemplo, haber compartido vuelo con una persona diagnosticada con coronavirus pero habiéndose mantenido a como mínimo 2 filas de distancia de la persona contagiada. El mismo riesgo se asigna a quien comparte vivienda o cuida de una persona diagnosticada si bien manteniendo las precauciones recomendadas de higiene y aislamiento en casa.
  • Riesgo bajo: Alguien que comparte espacio cerrado con una persona con síntomas y diagnosticada con coronavirus pero manteniendo siempre una distancia no inferior a 2 metros.
  • Riesgo sin identificar: Alguien que interactúa con una persona diagnosticada per sin cumplir las condiciones de riesgo alto, medio o bajo. Esto incluye cruzarse con una persona contagiada por la calle o coincidir en un mismo espacio cerrado por un breve tiempo.

2. Mantén una buena higiene y cuidado de ti mismo

Mantener una buena higiene es una de las formar más eficientes para luchar contra la propagación del coronavirus y ser infectado por éste. Es algo sobre lo que tienes buen control. Tus hábitos de higiene pueden marcar la diferencia para ti o para alguien de tu entorno que esté inmunodeprimido y con riesgo de infección.

Algunos consejos de higiene básicos:

  • Limpia tus manos por lo menos durante 20 segundos con jabón y agua caliente
  • Evita tocar tu cara, nariz, boca y ojos
  • Limpia de forma regular las superficies que toques
  • Evita contacto próximo con personas contagiadas
  • Quédate en casa si estás enfermo
  • Tapa tus estornudos con el codo y suénate la nariz con un pañuelo desechable

Asegúrate de estar cuidándote bien comiendo bien, practicando ejercicio, aunque sea en casa, y durmiendo de forma regular. ¡No olvides estas normas tan básicas! Estás en control de tu comportamiento, que incidirá en tu salud.

3. Limita las noticias y las redes sociales

¿Cuánto estás leyendo sobre coronavirus? Limitar tu uso de medios de comunicación durante este período es importante. Confía sólo en medios oficiales que te provean de datos veraces. Accede con moderación a las redes sociales. Si quieres saber qué es el coronavirus, cómo se transmite y cómo se detecta,  aquí puedes acceder a material de la Organización Mundial de la Salud.

4. Recuerda que preocuparse y sentirse desamparado es normal

Es normal sentirse preocupado, ansioso y superado por lo que está sucediendo. Te preocupa tu salud, la de tu familia y amigos, tu trabajo, tu negocio. Es una respuesta perfectamente normal pero nadie más que tú tiene control sobre tu situación y comportamiento. Para evitar pensamientos obsesivos, céntrate en lo que puedes controlar, mantén una buena higiene y ten cuidado de tu mente y de tu cuerpo. Limita el estrés y las preocupaciones de tus hijos.

5. Habla con tu terapeuta

Si estás intentando limitar tu contacto con otras personas infectadas con COVID-19, habla con un terapeuta que te ayude a gestionar la ansiedad de esta convivencia.

Las noticias son alarmantes, la situación pública es de estado de alarma, pero recuerda que el miedo, la preocupación o, aún peor, el pánico, no te salvarán. En realidad, pueden debilitar tu salud. Ya sea meditación, lecturas de mindfulness o hablar con tu terapeuta, haz lo que te vaya bien para mantener la calma que te permita centrarte en cuidar de tu salud y la de los tuyos en todo lo que esté en tu control. (Escrito por C.A)

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